viernes, 15 de junio de 2007

Nuestros héroes

Sin darnos cuenta, hemos sido manipulados mentalmente a lo largo de toda nuestra infancia.
Cuando éramos chicos, solíamos pasar horas frente al televisor disfrutando de las distintas series que mostraban a nuestros superhéroes logrando grandes osadías y misiones. Y sin duda alguna, esos eran nuestros ejemplos a seguir, los disfraces que utilizábamos, las frases que repetíamos y hasta sus movimientos imitábamos. Sin embargo, con un par de años más, y por qué no algunas neuronas puestas en funcionamiento, podemos develar que fuimos engañados vilmente.
Algunas muestras de esta hipótesis:
Imagino que todos recordarán al marino Popeye, que para lograr sus grandes hazañas (y conquistar una mujer realmente fea, Olivia, que encima le era infiel con su archienemigo, Brutus) debía consumir el contenido verde de una lata (supuestamente espinaca) fumándoselo en su pipa. Por otra parte, Droopy con su gesto de constante modorra y pasado de vueltas, aparecía en distintos lugares sin explicación lógica (seguramente consumía algo que lo hacía teletransportarse, y así le quedaba la cara). A Superman, le mostraban una misteriosa piedra verde y se ponía como loco. Los Pitufos eran un montón, y sin embargo tenían sólo a una femenina (Pitufina, pobre de ella). Quizás por eso sólo se alegraban la vida arruinándosela a un cura (Gargamel), lindo ejemplo.
Pero evidentemente esas eran producciones de otros países. Acá lo teníamos a García Ferré, que inventó a Súper Hijitus, un linyero que vivía en la villa y se hacia el indefenso, pero que cuando se metía en su sombrero (vaya a saber uno que escondía allí) salía volando hecho un desquiciado. Y ni hablar de su “amigo”, el mercenario de Larguirucho, que un día jugaba con él y al otro intentaba matarlo (sin olvidar que pucho no paraba de fumar).
Y ahora todo el mundo anda desesperado por el alto consumo de drogas que hay en la Argentina… ¿de qué se quejan? Si ustedes nos prendían la tele.

3 comentarios:

Lanza dijo...

Muy bueno.
No nos olvidemos de los stripers. La sunga de He-man, y su pareja Shina.
He-man, mentor de los strippers anabólicos. Esos cuerpos musculosos desagradables.


Y como no acordarse de Goku, que se le ponía el pelo amarillo, como una especie de exitación hormonal. Muy raro!!!

Y yendo a la vida real.. era reconocido que nuestras musas de nubeluz, se terminaron suicidando. Una locura.

Alejandro Bennet dijo...

Jaja, muy bueno, cierto.
Para seguir sumando vale recordar que Leono (líder de los thundercatz) tenía una espada chiquita que en situaciones agitadas y al tomarla con las dos manos crecía de tamaño enormemente.

Diego M dijo...

Muy bueno!!! no se me ocurren más ejemplos para citar en este momento.
Interesante el blog!
Saludos!