martes, 30 de octubre de 2007

Encuentran pebeta desmayada en el bosque

Crónicas lunfardas presenta: "Che Papusa, afortunado"

Fue en Madariaga, la piba tiene veinte pirulos y estaría bien de salud. Actualmente vive con ocho tipos en su casa.
Días atrás, en el pasado primero de Mayo, mientras el pueblo festejaba el día del laburante, un pibe jovencito se encontró flor de pebeta desmayada en el bosque. Casi instintivamente, el pibe, le estampó un beso a la pálida minusa, quien al segundo despertó exaltada.
“Que sapa acá” preguntó la pebeta al despertar, pero después de un cacho de minutos se acordó todo y refirió este chamuyo que cuento en estas hojas.
Años atrás el jovie de la piba, un jovato terrateniente, se había casado con una biarru de aquellas que resultó ser flor de garca y que no tenía reparos en bardear a su hijastra, Blancanieves, quien, harta del maltrato, se las picó a vivir al bosque.
No pasó un día de indigente cuando la pebeta se encontró una casa pequeña entre medio de los árboles. Sin drama se mandó adentro y se zarpo el morfi para después echarse una siestita.
Pero la casa y la zapie donde dormía Blancanieves tenía dueño. Mientras la piba estaba en el séptimo sueño, los habitantes del lugar llegaron a su casa cansados del laburo. Eran siete personas las que vivían allí, siete guríes que apenas llegaban al metro y que compartían la vivienda.
El primero que vio a Blancanieves durmiendo pegó un grito de aquellos y al llegar el segundo a la escena exclamó “Che papusa, flor de china que te hiciste”.
Despertaron a la piba y con babas en la boca se hicieron compinches al toque.
“Está rica la guacha” decía el más gruñón de los enanos a cada rato.
Pero la convivencia se hizo amena y ella se quedó a vivir ahí nomás. Pasaron los años y ningún drama, los enanos se turnaban para dormir con ella y la pebeta tenía los lunes libres para juntar frutas en el bosque. Además los domingos todos veían “Fútbol de primera” juntos.
Pero todo acabó ya que la garca de la madrastra se enteró de que la pendeja seguía viva porque la jovata tenía un espejo buchón que decía que la piba estaba más fuerte. La vieja le mandó entonces una manzana embrujada por el correo argentino y la gila de Blancanieves la mordió, quedando desmayada en el bosque.
Pero el ojetudo del pebete de Madariaga la encontró entonces, le clavó un chuponazo y ahora son nueve los que viven en la pequeña casa.

sábado, 13 de octubre de 2007

¿Qué es un blog?

A pocos días de cumplir nuestro primer medio año de vida (seis meses quedaba muy frío), y con nuestro querido blog un poco abandonado, descubrí que desde aquella primera publicación, el 26 de abril, nunca explicamos qué es un blog. Si bien tratamos de hacer una breve explicación sobre qué iba a tratar éste, nuestro espacio (y cuando digo nuestro digo mío y de todos ustedes), nunca dijimos qué significa en realidad el término.

Por eso, un poco acongojado por nuestro error, trataré de reparar el tiempo perdido.
Lo que se puede decir "científicamente hablando", y según nuestra siempre querida y tan aclamada Wikipedia, un blog, o en español también una bitácora, es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. El término blog proviene de las palabras web y log ('log' en inglés = diario). El término bitácora, en referencia a los antiguos cuadernos de bitácora de los barcos, se utiliza preferentemente cuando el autor escribe sobre su vida propia como si fuese un diario, pero publicado en Internet, en línea.
Pero claro está que nada tiene que ver esta definición con lo que cada uno se encuentra cuando abre el explorer y escribe untubodeens... y aparece abajo enterito.
Por eso, creo más apropiado formular un significado más personal de lo que es un blog, y sería más o menos así.
Un blog es un lugar que está dentro de la computadora, en donde puedo escribir lo que se me da la gana, si es que se me da la gana escribir algo, por eso muchas veces no escribo nada porque no se me da la gana y aunque a los que quieran ver mi blog se les da la gana leer algo nuevo como a mí no se me da la gana escribir algo nuevo se quedan con las ganas de leerlo. El hecho puede sonar algo autoritario, pero creanme, es así.
Uno escribe cuando: está aburrido y no hay nada en la heladera; está medio deprimido y le pinta por la literatura barata; abre internet y no sabe a que página entrar; no quiere estudiar y busca una excusa; ve el blog muy abandonado; etc.
Está claro que está no es la definición académica, pero yo la escribí de un tirón y me gusto bastante.
Ustedes interpretarán cuál fue en este caso la razón del posteo, y muy probablemente no adivinen, o al menos eso espero. Pero de cualquier modo, la intención fue haberlos acercado un poco más al sentido de un blog, y no como hace la chatarra enciclopédica, que no deja de engañar a la gente con el único motivo de generar una sensación de conformidad.
Sin más, y deseando haber aclarado un poco sus mentes, los dejo pensando (ojalá).